John Cale: La autenticidad siempre por delante de lo comercial


John Cale: La autenticidad siempre por delante de lo comercial

Todo se ha hablado sobre ese álbum de 1967. El álbum de la banana, el álbum producido por Andy Warhol, el álbum de Nico, Lou Reed, John Cale, Sterling Morrison y Moe Tucker; el álbum debut de The Velvet Underground donde la visión y personalidad de Cale en el sonido contrastó perfectamente con las letras hiper realistas y decadentes de Reed. El resto es historia pero su importancia e influencia apenas comenzaba y va más o menos así:

El galés, emigró en 1963 a Nueva York gracias a una beca para estudiar música. Con una educación en música clásica y virtuoso en el piano, la viola y el violín, Cale obtuvo las bases del avant-garde por medio del legendario John Cage con el que tuvo un acercamiento y más tarde la oportunidad de formar parte del mítico colectivo, The Dream Syndicate.

Con un dominio de la viola, su instrumento favorito que describe como “el instrumento más triste que existe debido al sonido melancólico que produce sin importar la velocidad con que sea tocado”  y con una idea diferente en cuanto a cómo componer y qué personalidad debe de tener una banda; decide formar en 1964 The Velvet Underground junto con Lou Reed para convertirse esos poetas urbanos que, acompañado de un sonido único, relataban historias sobre realismo social, drogadicción, prostitución y sadomasoquismo cuando sus contemporáneos seguían cantando “I Want To Hold Your Hand”.

Su camino por el mítico grupo se rompería después de la grabación del brillante White Light/White Heat de 1968 donde Cale explotaría sus ideas sonoras al máximo, situación que sumada a otras, causaría problemas con el ego de Lou Reed.

Tras la separación, Cale se alejó de los escenarios para concentrar su genio en el estudio donde grabó sus primeros cuatro trabajos solistas (1970-1973). También se dedicó a hacer arreglos y producir algunos de los discos más importantes e influyentes de la historia, entre ellos, el primer disco de The Stooges, aportó viola, piano y bajo en la composición y grabación de Chelsea Girls de su ex compañera, Nico, así como haber fungido de productor en  Desertshore y The End. Más tarde, también produciría otras trabajos esenciales para Patti Smith, The Modern Lovers y Happy Mondays.

Su carrera abarca más de 30 discos de estudio como solista; desde su debut folk en Vintage Violence (1970) pasando por Paris 1919 (1973),  su trabajo más accesible y uno de los más aclamados; la trilogía  para Island Recods (1973-1975) donde tuvo el apoyo de los ex Roxy Music, Brian Eno, Phil Manzanera y Andy Mackay, hasta la paranoia y el caos inducido por una fuerte adicción a las drogas a finales de los 70´s y principio de los 80´s, la belleza de Fragments Of A Rainy Season (1992), la reunión fugaz con The Velvet Underground en 1993 , una colaboración con Lou Reed después de 30 años como homenaje a Andy Warhol en Songs For Drella, su colaboración con Brian Eno en Wrong Way Up, su gran retrospectiva en vivo Circus Live y su resurgimiento solista en las últimas dos décadas. Todo eso sin olvidar sus  composiciones y obras en música clásica, y más de 20 scores para películas en las que destacan I Shot Andy Warhol y American Psycho.

La inquietud de Cale por hacer cosas diferentes, siempre ha sido una constante desde hace más de 45 años de carrera que el galés tiene sobre su espalda. Su obra es una parada obligatoria a revisar para cualquier persona interesada seriamente en el rock. Su legado e importancia abarca géneros que van desde la música clásica, el avant-garde y el experimentalismo hasta el proto-punk, el art rock y el folk.

Aunque tristemente no se le ha dado el crédito que merece, John Cale es uno de los ejemplos más honestos de  autenticidad que siempre va por delante de lo comercial.

“Aprendo de pensar en el futuro, lo que no se ha hecho todavía. Esa es mi obsesión constante”. (John Cale)

Alejandro-

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