Concierto histórico: Sex Pistols @ Lesser Free Trade Hall, Manchester (1976)


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Sin el concierto de los Sex Pistols en el Lesser Free Trade Hall de Manchester en 1976, no existiría la escena mancuniana que fue tan influyente y necesaria durante los 70´s, 80´s y el surgimiento del Britpop en los 90´s. No habría Buzzcocks, Joy Division/New Order, The Fall, The Smiths, Factory Records, el irrremplazable club, Haçienda, el acid house, post-punk, new wave, rave o el verdadero indie por mencionar sólo algunos. Sin ese concierto, la música no sería la misma; esta es la historia:

Pocas veces un concierto ha sido tan importante como el que ocurrió en Manchester en junio de 1976. Transportémonos a esa época: una década con comunicaciones limitadas comparadas a las que tenemos ahora en la que cualquier bandita con un buen armamento promocional, hype y buena comunicación en redes sociales, hace que de la noche a la mañana algo tan irrelevante y superfluo, se convierta en la nueva “gran estrella” o la “super noticia” del 2013. Hoy , adoptamos modas que vemos en cualquier parte sin ni siquiera cuestionar su calidad o mensaje. En 1976, se necesitaba más que eso y de la mano de dos visionarios, la noticia de un concierto único en Manchester llegó a los oidos adecuados en el tiempo correcto.

En 1976, el punk que se gestó en Nueva York con artistas consolidados como Patti Smith, The Ramones, Television o The New York Dolls, ayudaron a que el movimiento mutara en un punk más agresivo y político en Inglaterra, encabezado por Los Sex Pistols. Esos chicos irreverentes de Londres empezaron a hacer ruido en la isla británica; las noticias se corrieron gracias al semanario musical NME y llegaron afortunadamente a las manos de los idealistas de Manchester, Howard Devoto y Pete Shelly (antes de formar The Buzzcocks), los cuales, después de verlos en vivo, decidieron traer a la agrupación londinese a tierras del norte. Sin Devoto y Shelly, los Sex Pistols probablemente nunca hubieran tocado en Manchester. Fueron ellos los que entendieron y vieron la necesidad de que un evento tan importante, necesitaba ser visto en su ciudad natal. Manchester lo necesitaba, lo exijía y su tiempo finalmente había llegado.

Es importante entender que durante esa época, Manchester permanecía como una ciudad al norte abandonada musical y artísticamente, con pocos talentos (o talentos escondidos), conciertos casi nulos y maltratada por los estragos de la revolución industrial, la decadente pero impresionante arquitectura victoriana y las malas condiciones en las que vivía la clase obrera. Como en el arte toda gran creación se gesta del sufrimiento, del drama, de los contrastes sociales y de la necesidad de alzar la voz, ésta ciudad parecía idónea para salir de la mediocridad artística y ser parte del mapa de ciudades con grandes movimientos musicales como Nueva York, Londres, Chicago, Detroit, Nueva Orleans o más tarde Seattle. Todos los ingredientes estaban sobre la mesa y únicamente necesitaban un detonador para que las frustraciones, odio, impotencia y desigualdad en Manchester, se convirtieran en arte. Los Sex Pistols fueron ese detonador que le abrió los ojos a la ciudad para que despertara de su sueño decadente y el Lesser Free Trade Hall, el escenario para hacer los sueños, realidad.

La irreverencia, lo contestatario y la actitud DIY de los Pistols comandados por Johnny Rotten – más tarde comentó acerca del concierto: “quería que la gente nos viera y empezara algo o hubiera sentido que perdí mi tiempo”– fue la mezcla perfecta para que la audiencia conectara; Rotten acertó, cambió la perspectiva y terminó de armar las piezas en la mente de los asistentes del mítico concierto. El diminuto Lesser Free Trade Hall fue el recinto para que dicho evento cambiara la historia. Se dice que únicamente asistieron entre 41 y 103 espectadores en un lugar con capacidad para 400 pero entre ellos se encontraban futuras leyendas como: Peter Hook y Bernard Summer (Joy Division/New Order), Howard Devoto (Buzzcocks/Magazine), Pete Shelly (Buzzcocks),Tony Wilson (Factory Records), Paul Morley (periodista), Mark E.Smith (The Fall) y un todavía más confundido y depresivo, Steven Patrick Morrissey (The Smiths). La semilla estaba plantada y la ciudad no sería la misma.

Más tarde, los Pistols regresaron en Julio y la voz se había corrido en Manchester, las cosas eran diferentes  y esta vez al recinto no le cabía una persona más. Entre la audiencia, el mítico productor Martin Hannet, el presentador de Granada TV y fundador de Factory Records, Tony Wilson (el cual más tarde invitaría a los Pistols a su programa), Mick Hucknall (Simply Red), Ian Curtis (Joy Division) y demás músicos que cambiarían la música para siempre.

Afortunadamente la grabación original del concierto se encuentra disponible (ya sea en vinil, cd o en you tube) y a pesar de la pobre calidad del sonido, es uno de los pedazos de historia más importantes relacionados a música popular. Catalogado como uno de los tres conciertos más importantes de todos los tiempos; al escucharlo se puede imaginar a los asistentes (futuras leyendas), presenciando algo único, diferente y contestatario en una ciudad que se asfixiaba y exijía salir y crear algo importante. El concierto llamado I Swear I Was There, es historia pura y es uno de los conciertos que muestra un antes y un después en el tiempo. También hay un libro de nombre I Swear I Was There: The Gig That Changed The World de David Nolan en el que se detallan anécdotas de dicho evento.

Manchester es ahora una ciudad respetada en todos los sentidos. Una de las cunas del arte en Europa, una ciudad bohemia por excelencia y el orgullo del norte en Inglaterra. Musicalmente, es sinónimo de calidad y creación artística que cuenta con una lista interminable de artistas en los que se encuentran: Joy Division/New Order, The Buzzcocks, The Charlatans, The Smiths, Oasis, James, Happy Mondays, The Stone Roses, The Verve o The Chemical Brothers por mencionar sólo algunos. En parte, esta riqueza se debe a ese concierto del 4 de Junio de 1976.

Texto: ADLG

Referencia: Cummins, Kevin (2009), Manchester, looking for the light through the pouring rain

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